La primera visita al odontopediatra es un paso importante en la salud dental de tu hijo. Aunque puede generar algo de nerviosismo, es esencial para establecer buenos hábitos desde temprana edad y asegurarte de que sus dientes y encías se desarrollen de manera saludable. Hoy hablamos con la Dra. Marta Gálvez, nuestra especialista en odontopediatría, para que esa primera visita sea una experiencia positiva tanto para tu pequeño como para ti.
HAZLA CUANDO SEA EL MOMENTO ADECUADO:
La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) recomienda que el niño tenga su primera cita al cumplir su primer año de vida o cuando salga su primer diente. Esto puede variar, pero es importante que no esperes demasiado para que el odontopediatra pueda identificar posibles problemas temprano.
PREPARA A TU HIJO DE MANERA POSITIVA:
Habla sobre la visita con entusiasmo y de manera tranquila. Explícale que el odontopediatra es un “doctor para los dientes” que ayudará a mantener su boca sana y fuerte. Usa términos simples y evita hablar de posibles miedos o dolores para no generar ansiedad.
MANTÉN UNA ACTITUD RELAJADA:
Los niños son muy sensibles a las emociones de los padres. Si tú te mantienes tranquilo y confiado, es más probable que tu hijo también se sienta cómodo y en calma. La primera visita es más un proceso de adaptación que de tratamiento.
LLEGA A TIEMPO:
Llegar temprano te permitirá completar cualquier formulario necesario y darle tiempo a tu hijo para aclimatarse al ambiente. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad antes de la consulta.
DEJA QUE EL ODONTOPEDIATRA LO CONOZCA POCO A POCO:
Los odontopediatras están entrenados para tratar a niños y están acostumbrados a que los más pequeños se sientan inseguros o tímidos. En general, durante la primera visita el objetivo es familiarizar al niño con el entorno, el equipo y el dentista, más que hacer un examen exhaustivo.
SIGUE LAS RECOMENDACIONES DEL ODONTOPEDIATRA:
Después de la consulta, el odontopediatra puede ofrecerte pautas sobre la alimentación, el cuidado dental y cuándo comenzar con el uso del cepillo de dientes. También te orientará sobre las revisiones periódicas, que generalmente se realizan cada 6 meses.
REFUERZA CON ALGO POSITIVO:
Felicítalo después de la visita. Un pequeño premio o una actividad especial pueden reforzar la experiencia.
Recuerda que la salud dental es un aspecto fundamental en el desarrollo de tu hijo, y una primera visita exitosa establece la base para que él o ella continúe con hábitos dentales saludables a medida que crecen. En nuestra clínica nos especializamos en cuidar la salud dental de los más pequeños con cariño y paciencia haremos que sus visitas sean especiales.